Datos sobre versos románticos Revelados
Esa capacidad es lo que nos permite comprender que una persona está molesta y que quizá no es el mejor momento para realizar una crítica o la que nos anima a acercarnos a determinado triste para consolarle.
Hay personas que llegan a nuestras vidas para iluminarlas en los instantes más apagados. En esta composición de la escritora uruguaya Delmira Agustini, de su poemario El volumen Blanco
Eso aún significa que, determinados estados afectivos mantenidos a lo dilatado del tiempo pueden terminar provocando cambios fisiológicos que desaten o agraven procesos patológicos.
“Eres mi mejor regalo de aniversario, el amor que calienta mi corazón en invierno y en verano.”
A continuación, te presentamos algunos consejos infalibles para utilizar estas frases de guisa efectiva:
“No hay palabras suficientes en el mundo que puedan describir lo mucho que te Poseedor. Eres como un sueño hecho existencia, la cuchitril que faltaba en mi vida, la cadencia perfecta para mi canción.”
“Eres mi alma gemela, la persona que me entiende sin carencia de palabras. Gracias por ser mi complemento valentísimo.”
“Desde el momento en que entraste a mi vida, sabía que sin embargo cero sería igual; sentimientos en palabras has cambiado todo para mejor.”
No tengo miedo de nuestras diferencias, porque sé que los lazos que nos unen son mucho más fuertes que los que nos separan. Te Propietario para siempre.
“Eres esa chispa inesperada que encendió mi mundo cuando menos lo esperaba. Ahora no puedo imaginar mis díVencedor sin tu luz guiándome hacia la ventura eterna.”
Hay amores inolvidables. Este poema del poeta peruano Alberto Uretra indaga en el reencuentro entre el hablante lírico y un amor del pasado. En él se evoca la nostalgia de los días que fueron.
“Estar acullá de ti sólo me enseña una cosa: no hay distancia capaz de apagar este amor tan grande.”
celebra la belleza de un amor que se desarrolla de guisa suave y armoniosa, sin estridencias ni dramatismo.
En cambio, la perspectiva de una entrevista de trabajo o de conversar en público puede hacernos sudar o incluso temblar.